
"Saludo al Inter en el centenario de su fundación y, además, reconociendo su importancia como divulgador de los valores morales y el deporte", ha manifestado el Papa.
Reconocido simpatizante del Bayern Munich, al Pontífice los jugadores le han regalado también un libro sobre el centenario del club encuadernado de blanco. "Ha sido un día importante, esta visita ha sido una grandísima emoción y estrechar la mano al Papa es una de esas cosas que te quedan dentro para siempre", decía el jugador argentino Javier Zanetti.
El presidente del Inter, Massimo Moratti, ha llevado a Benedicto XVI un carnet de oro con una dedicación especial y ha comentado estar "orgulloso y honrado de estar aquí hoy" y que "ha sido una fortísima emoción saludar a Su Santidad, que con nosotros ha estado amabilísimo". "Además, en el momento en que hemos hecho unas fotos de recuerdo, ha demostrado estar al corriente de nuestra situación en el campeonato; estuvo muy amable y simpático".
Al saludar a los jugadores y dirigentes del Inter, el Pontífice ha aprovechado "la ocasión para subrayar una vez más la importancia de los valores morales del deporte en la educación de las nuevas generaciones".